El que camina con la cabeza hacia abajo, el que parece desorientado, el que tiene la mirada fija en el suelo, él a tenido una historia muy rara, misteriosa, y yo fui parte de ella.
El es simplemente un niño confundido que la sociedad lo a odiado, es un niño que no sabe decir la verdad, es simplemente un niño. Esta historia comienza con un extraño suceso, este joven llamado Martin, como Martin Luther King, se parecía tanto a este héroe, a este gallardo joven se le rompió el corazón, a muerto la persona más importante en su vida, la muerte de su abuela. Hospitalisáda estaba Irene la abuela de Martin, él sentado a su lado tomaba su mano, no la quería dejar ir, ella con su ultimo aliento le dice cuanto lo ama y que nunca lo va a dejar, ahí en ese momento se vacía todo el corazón de nuestro pequeño superhéroe.
Después de unos días todos en su clase supimos la tragedia, yo no era su mejor amiga ni siquiera lo conocía tan bien, pero hemos estado juntos desde el jardín de niños, no fue a clases por muchas semanas, nadie sabía que le pasaba.
En una habitación, en una casa extraña, en una esquina llora un pequeño niño de ojos grandes, se siente solo, no sabe que hacer, en quien confiar, él quiere ser fuerte, llora, solo llora, es Martin el que llora desconsolado, no a podido comer, no sale de esa habitación, a llegado el día en que verá por ultima vez esa cara que lo hacía vivir. Era el funeral de su abuela.
Por otro lado me dirán, ¿Que tengo que ver yo en esto?, aunque no lo crean los dos nos enfermamos y estuvimos en incuvadoras en la misma sala, ademas hace años a sido mi compañero, y sabe el secreto más grande de toda mi vida, aunque no le importa mucho, en el momento que supe lo de su abuela sentía que debía hablar con él, que debía tratar de hacer que se sienta mejor. Pero nunca lo hice, por miedo talvez, por verguenza o por una simple fobia social, creo que mi ayuda en ese momento de todos modos no hubiera sido necesario, volviendo a el tema principal, todos daban una falsa preocupación por Martin en la clase, el día de el funeral de su abuela yo estuve presente, no por mucho tiempo pero vi la tristeza en sus ojos, vi cuan pálido estaba.
Martin volvió a clases, se sentía extraño, tantos ojos mirándole, tantas personas sintiendo pena por él, él era fuerte porqué lo miraban como si necesitara de su lastima, Martin se hace el fuerte y camina con orgullo, en su mente pasan miles de recuerdos, de sentimientos muertos, de tristes momentos.
Volviendo a mi, yo quería ayudarlo, quería remediarlo, pero ¿cómo?, no podía hacer nada por él. Me enteré de algunas cosas que hacía aquel joven, él fumaba, bebía y ese tipo de cosas que no están bien, pero que de todos modos todos hacemos, me entristecía el verlo hundirse en tantos problemas y en tantas notas, en las pruebas, el verlo no entender nada por haber faltado tanto, pero mis propios problemas me atraparon y no hice nada otra vez.
Martin, "te diré algo, el año se pasa volando y tus notas no son buenas", eso es lo único que dicen los profesores, a ellos tampoco les importa aquel pobre jovencito, los enternece pero nada más, los problemas lo consumen y pretende que todo está bien, aún así se decepciona de si mismo y no sabe que pensar, suspendido en un mar de recuerdos no cabe más que decir que él es el alma de remordimiento.
Muchas veces firme en mis post del blog como alma de remordimiento y hoy se quien es alma de remordimiento, no soy yo, no eres tú, es el pequeño caballerito que está confundido, es Martin.
Martin ve que ya no tiene solución todo lo que pasó si le afectó, ahora es otro, no es el mismo, es un nuevo Martin, es más maduro, entiende, siente las cosas de una manera diferente, tiene otro tipo de pensar, es un Martin Luther King, creo que de algo ayudo el no hacer nada, sin ayuda se convirtió en la persona más valerosa y fuerte que he conocido.
Ves a el que camina en la lluvia, el que tiene la mirada hacía abajo, el que tiene los ojos cansados, el que mira desorientado, él a vivido quizás demasiado, él, él es alma de remordimiento.
~Moon-
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