miércoles, 27 de mayo de 2020

nota al pie de pagina 02.

Estoy super triste, pero así triste triste, de esa tristeza que no se llora, ni para adentro ni para afuera, es de esa depresión asintomática donde te ríes y conversas pero por dentro te estas llenando de pura mierda. La mente te corre para allá y para acá, intentas hacer las weas de manera normal y no llamar la atención por ningún motivo, pero llega esta energía que es típica de cuando te sientes como la callampa, lo que yo llamaría "la teoría del todo o nada".
Imaginemos un velocímetro que te indica lo bueno y lo malo, va desde 0 a 100 donde el cero sería indicador de que todo esta bien y el cien indicaría que todo anda mal.
En esta teoría culia que me gusta inventar ahora que tengo esta manía de mierda, las cosas son así igualitas al velocímetro, mi animo va de bueno a malo en cosa de segundos, mi estabilidad mental sería un Ferrari o alguno de esos autos carísimos que todos los hombres pasados a rápido y furioso desean pero que nadie mas que los weones con plata pueden comprar.
Entonces acá es donde hace sentido el todo o nada, en el momento donde me pongo a escuchar música de esta que te hace pensar en la bohemia penquista y las ganas que te dan de fumarte un buen pito en la plaza, porque eso es la nada, es perderlo todo por un momento de bienestar personal que al otro día se te esfuma para hacerte sentir culpable y no soportar tu propia existencia.
que latera esta weona...
Por su parte el todo sería este cumulo de weas mal hechas o hechas a medias que vienes acarreando desde que tienes consciencia, es decir, eso por lo que "has luchado todos tus años de enseñanza", porque esa es la mentira más mentira que puedes encontrar, puta que luché y di una pelea a puño limpio, tenía las mejores notas, un buen comportamiento, me metí a cuanto taller aweonao encontré, fui del centro de alumnos (y nada más que la presidenta) di el discurso ese de cuarto medio que ya nadie recuerda, ni si quiera yo... también forje una relación estable con un solo hombre, mantuve la compostura cuando los demás perdían la cordura y hasta de mi hermana me hice cargo, una casa entera al hombro y el preuniversitario por las tardes.
Y para qué? Dime po, responde. ¿De qué me sirvió sacarme la chucha tantos años?
En ese todo de cosas incalculables que diste para poder sobrevivir en manera pulcra se encuentra el temor de la perdida, y eso, eso sí que no se puede soltar, aunque te dan ganas de vivir de la nada, pararte de cabeza mientras haces malabares en un semáforo de alguna ciudad que te aloja temporalmente para comprarte un vino y un completo, la fuerza de la culpa y el orgullo familiar te arrastran como las olas a la orilla de la playa, que mal ejemplo con lo que me gusta irme a la playa.
en la curva tengo que acelerar, agachar el cuerpo y acelerar...

Aquí nos encontramos jugando con el velocímetro, un pasito pa'lante y un pasito pa'trás, espero que las demás se duerman para poder sentirme en mi comodidad máxima, irme en un fluir con la música y que la oscuridad de la noche me arrope para poder sentir algún contacto externo en mi cuerpo.
¿Porqué cada vez que me encuentro en estas instancias extraño tanto los momentos donde me sentía la protagonista de la historia?
y siempre tiene que estar alguno que otro macho...
Como cuando viajábamos a conce con el Pelao, viajamos a tantas partes con aquel muchacho, era cosa de moverle un poquitos las pestañas para que me dijera que si a todos los planes estúpidos que se me ocurrían, obviamente, en estos episodios de escape energético, siempre queriendo escapar y nunca lográndolo del todo. Fuimos muchas veces a playas, ríos, conciertos, se sentía bien tener el control de la situación, ser la estrella de la película, igual creo que era porque era una pendeja recién llegada y con un cuerpo decente, qué mejor panorama te entregaba la niñita, entretenimiento mientras viajabas a la chucha, unas pilsen y luego en la noche premiarte con una buena cacha.
También recuerdo las salidas al club 70' con la Marti, éramos solo las dos en esa pista de baile, saltando, gritando, joteandonos a alguien si se daba la oportunidad y tomando vinito para llegar bien entonadas.
¿Me volveré a sentir así alguna vez en mi vida? será que ya se acabó la felicidad para mi...
Pero de ser así, que rabia no haber aprovechado mi tiempo...

"Ariel culiao" - es lo único que puedo pensar realmente, no es por echarle la culpa, para nada si yo igual tuve bastante que ver en todo eso pero que ganas de haber rechazado la invitación a su pieza, que ganas de decirme que no funcionaría, que me iba a terminar perdiendo y no es por arrepentirme, pero me arrepiento.
El arrepentimiento no es por estar con alguien, las relaciones son interesantes mientras tengas las riendas, el problema está en que entregué todo lo que había ganado a un hombre que no sabía lo que quería, de eso me arrepiento, de haber entregado de más y de terminar toda quemada por poner mis manos al fuego porque esta vez sería diferente.
si la wife siempre tiene razón...
Y me decía que le daba vergüenza mis gustos, si seré bien weona. Cuantas cosas dejé por vergüenza y ahora que no están las extraño tanto.

Ese es el jueguito del todo o nada, ahí tú haces la apuesta, qué estas dispuesto a dejar y qué no crees poder soltar. En estos momentos preferiría volver a entrar, volver a nacer, volver a vivir y hacer las cosas de manera distinta.
Que patética la vida que se tiene cuando al final de todo siempre pierdes, prometo solemnemente no volver a perderme, nunca ni por nadie ni por nada ni porque me lo pidieses tú.
No vale la pena, pero vale la pena para darme cuenta que no valió la pena...

-Catartico. Mañana tendré una culpa tan parecida a mentir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario